Identificar y tratar la anemia felina

Al igual que los humanos, los gatos pueden, ya menudo sufren, anemia. La condición, conocida como anemia felina, es el resultado de un recuento bajo de glóbulos rojos que conduce a una reducción del nivel de oxígeno en todo el sistema del gato. Con frecuencia, esto es el resultado de una enfermedad renal, que provoca una escasez de la hormona eritropoyetina. Cuando se reducen los niveles de eritropoyetina, la médula ósea recibe menos estímulos para producir glóbulos rojos.

Esta condición también puede ser causada por pulgas u otros parásitos. Algunos gatos han desarrollado la condición después de haber sufrido una pérdida de sangre severa, ya sea por un traumatismo o por una causa interna, como una úlcera sangrante o un tumor.

En otros casos, la anemia es el resultado de otra enfermedad felina llamada leucemia felina, cáncer o el virus de la inmunodeficiencia felina. La investigación también ha demostrado que muchos gatos tienen anemia como resultado de la ingestión de una sustancia tóxica. Estas sustancias pueden ser tan benignas como una aspirina o Tylenol, por lo que es fundamental nunca administrar ningún medicamento de venta libre para humanos a gatos u otras mascotas. Si tienes un gato enfermo, lo primero que debes hacer es aprender más sobre los problemas de salud del gato para ayudarte a identificar la enfermedad. Aquí se explica cómo identificar los síntomas de la anemia y encontrar opciones de tratamiento para la anemia felina.

Síntomas

Los gatos que sufren de anemia generalmente presentan los siguientes síntomas:

  1. Arritmia
  2. Pérdida de apetito
  3. Pérdida de peso
  4. Náusea
  5. Letargo
  6. Debilidad
  7. Susceptibilidad al frío
  8. Decoloración de la nariz, lengua y/o encías
  9. Falta de atención al aseo
  10. Sangre en heces u orina

Diagnóstico de la enfermedad Cualquier gato con estos síntomas debe ser llevado a un veterinario inmediatamente para un examen físico completo. La única forma de determinar si un gato realmente sufre de anemia es a través de un análisis de sangre. Normalmente, el veterinario realizará un conteo sanguíneo completo (CSC) en el gato para ayudarla a diagnosticar problemas de salud. Esto tiene tres propósitos:

  1. Indicará cuántos eritrocitos están presentes en el torrente sanguíneo.
  2. Mostrará el nivel de glóbulos rojos en el torrente sanguíneo.
  3. Indicará los niveles de hierro

Se necesitarían pruebas adicionales para determinar la causa raíz de la anemia, que debe tratarse para aliviar la afección.

Tratamiento La anemia felina generalmente no se trata específicamente. El veterinario primero debe tratar la enfermedad que está causando la anemia. Una vez que la enfermedad está bajo control, se requieren análisis de sangre repetidos para determinar si los glóbulos rojos se están reponiendo o no. En algunos casos graves, el gato requerirá una transfusión de sangre incluso después de que la enfermedad esté bajo control.

Los gatos que sufren anemia como resultado de un trauma también requerirán generalmente transfusiones de sangre. Algunos veterinarios recomiendan dar suplementos de hierro a un gato, no como una cura, sino como un preventivo para asegurar la producción de glóbulos rojos sanos. Ciertos esteroides pueden ayudar a estimular el apetito y también hay medicamentos que parecen estimular la producción de eritropoyetina.

Con un diagnóstico y tratamiento adecuados de las enfermedades de los gatos, su gato puede recuperarse. Pero la atención adecuada de la salud del gato establece que es importante visitar a su veterinario ante el primer signo de enfermedad, ya que la anemia felina es un síntoma de una enfermedad aún más grave.

Consejos rápidos:
  • A la primera señal de enfermedad, lleve a su gato al veterinario.

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