Cómo adoptar un gato callejero

Pregunte a muchos españoles cómo encontraron a su amado gato y, a menudo, escuchará la respuesta familiar: «¡Nuestro gato nos encontró!.» Según algunas cuentas, casi la mitad de todos los dueños de gatos han ganado a sus familiares felinos de esta misma manera. Recibir a un gato callejero es un gesto de compasión que lo recompensa con la devoción amorosa de una mascota. Además, no existe una forma más humana de reducir la población de gatos salvajes; muchos gatos callejeros no han sido esterilizados o castrados. Sin embargo, antes de adoptar un gato callejero, debes determinar el estado del gato callejero para asegurarte de que no estás adoptando sin darte cuenta a una mascota que ya tiene una familia.

  1. Primer contacto. Tu amistad con el cauteloso pero curioso gato callejero comienza con la comida (sorpresa, sorpresa). De todos modos, el impulso de proporcionar comida ya existe en todos los amantes de las mascotas, y demuestra su benigna consideración hacia el gato callejero.
  2. Abrigo. Una vez que el gato callejero esté rondando por tu casa buscando comida, acostúmbralo gradualmente a estar cerca de la comida cuando tú también estés allí. Gradualmente comience a acariciarlo cuando le ofrezca comida. Pase un poco más de tiempo con ella cada vez que la alimente. Eventualmente, notarás que ella quiere seguirte a tu casa. El gato callejero podría vacilar en el umbral o entrar unos pasos en tu casa antes de salir corriendo. El proceso de aclimatación es gradual para algunos gatos e inmediatamente cómodo para otros. Cuando tu gato callejero haya aceptado por completo tu hogar como su hogar, lo sabrás por el aire de relativa indiferencia que contrasta tan sorprendentemente con su pasada timidez. ¡Ah, las muchas caras de un gato!.
  3. Examen veterinario. Es importante que programes una cita veterinaria para tu nueva mascota; muchos gatos callejeros portan diferentes parásitos como ácaros del oído y pulgas, pero a veces también albergan enfermedades más graves. Para el bienestar de todos los involucrados (usted, el gato y el resto de su familia, tanto de dos como de cuatro patas), visite al veterinario. Puede que le resulte muy difícil llevar a su nuevo gato a una jaula transportadora, pero debe hacerlo.
  4. Esterilización, castración y vacunación. Una vez que su gato callejero se haya convertido en miembro de su hogar y haya visitado al veterinario, debe visitar una clínica para esterilizarlo, castrarlo y vacunarlo. Si el gato sigue siendo un gato de interior/exterior, es vital que lo esterilices o castres. Comuníquese con su Humane Society local para conectarse con las clínicas locales que esterilizan, castran y vacunan a los gatos callejeros.

Ahora que está seguro de la salud y la esterilidad de su nueva mascota, ¡puede satisfacer todos sus caprichos!. Consulte otros artículos de sermanitas para obtener más información sobre la nutrición adecuada y el cuidado de su amigo felino. Te esperan las innumerables alegrías de tener un gato.

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