Las orquídeas son las estrellas del rock del mundo de la jardinería. No son como cualquier otra planta que tengan la mayoría de los floristas o jardineros domésticos. En lugar de estar en una maceta y plantadas en el suelo, la mayoría de las orquídeas son plantas colgantes que podrían caer como enredaderas de trozos de madera flotante. Pueden formar una cortina muy atractiva de flores intrincadas y frágiles. También exudan un aroma dulce y sutil que debería ser irresistible tanto para los insectos como para las personas.
Por supuesto que cuando hablas de insectos también tienes que hablar de plagas. Desafortunadamente, no todos los insectos solo están interesados en el polen de sus flores. ¡Algunos podrían ser francamente viciosos! Se sabe que las plagas que se refugian en las hojas de algunas plantas de orquídeas se comen a través de las hojas. Algunos secretan ciertamente sustancias químicas que causan la muerte de partes de la planta.
Este artículo trata de asegurarse de que sus plantas puedan enfrentarse a esta avalancha de criaturas y enfermedades. Así es como hace que sus orquídeas estén sanas y libres de plagas e infestación. Usted desembolsa una buena cantidad de dinero por estas plantas, por lo que es bueno conocer las formas de maximizar su vida útil y realzar su belleza innata.
- Sea consciente del requerimiento de agua de sus orquídeas. Dado que la mayoría de las orquídeas son aerófilas, pueden extraer la humedad del aire y absorberla en sus sistemas. Esto requiere un ambiente donde haya mucha niebla en el aire. Cuando riegue sus plantas, puede usar una botella rociadora que emita una fina niebla en lugar de una manguera de jardín. Una manguera fuerte puede ser bastante peligrosa ya que la presión puede dañar las delicadas estructuras de la planta.
- Para evitar plagas y enfermedades, puede preparar una solución de detergente simple con agua y jabón. Simplemente colóquelo en un recipiente pequeño y simplemente tome un cepillo de dientes pequeño. Sumerja el cepillo en la solución y con cuidado cepille por completo las raíces expuestas de la planta. Esto puede eliminar cualquier hongo o bacteria que intente dañar la integridad estructural de la planta.
- Una vez que vea una decoloración masiva (generalmente amarillento o, en el peor de los casos, pardeamiento y ennegrecimiento), tendrá que cortar la pieza que está enferma. No se preocupe, volverá a crecer. Su principal preocupación debe ser detener la propagación de enfermedades de una parte de la planta a otra. Sacar la parte que tiene el hongo o la infestación mejora las posibilidades de que la planta sobreviva al problema actual. Cubra el extremo de la punta cortada con una solución anti-hongos y anti-plagas. Esto sellaría el interior expuesto de la raíz o el tallo haciéndolo menos vulnerable a futuros ataques.
- Los fertilizantes son generalmente innecesarios. Las orquídeas eran originalmente plantas exóticas en la selva tropical. Si pudieran sobrevivir en ese entorno, definitivamente podrían prosperar en su jardín.
Con un poco de amor y atención, sus orquídeas deberían ser la estrella del jardín durante muchas temporadas. Solo recuerda revisarlos cada vez que puedas y deberían estar bien.