En lo que a mí respecta, una lavadora es uno de los inventos más transformadores de los tiempos modernos. Cuando mi máquina no funciona, hay un caos en la casa, el desorden sigue acumulándose y aumenta la tensión por todas partes. ¡Me vuelvo loco! Una lavadora bien manejada y cuidada es una ventaja para un ama de casa. Entonces, ¿cómo se asegura uno de que su máquina se utilice correctamente y se utilice bien? Aquí hay algunos consejos sobre cómo hacerlo.
Paso 1
Conozca su máquina. Lea el manual del usuario, emitido por el fabricante, y conozca los botones, las funciones que realizan, las cosas básicas que debe y no debe hacer. Conozca el tipo de detergentes, suavizantes y otros productos de lavandería que mejor se adaptan a su máquina y asegúrese de usar solo estos para lavar. Es mejor usar detergentes, que se recomiendan para lavados a temperaturas más bajas con regularidad, pero necesitará lavados a temperaturas más altas con menos regularidad dependiendo de las necesidades específicas de la tela y las prendas, que han estado muy sucias. Los lavados a temperaturas más altas consumen más energía, para calentar el agua y hacer funcionar la máquina. Conozca la cantidad de productos de lavandería que se utilizarán y en qué etapa de lavado utilizarlos.
Paso 2
Conoce tu ropa. Los tejidos utilizados para diferentes propósitos varían en sus propiedades y también en sus instrucciones de lavado. No solo es necesario lavarlas según sus instrucciones para que estas salgan bien lavadas, seguir las instrucciones es necesario para asegurar la larga vida de estas prendas. Clasifique la ropa a lavar según el color y las instrucciones para el cuidado de la tela. Remojar previamente la ropa también ayudará a reducir la tensión en la lavadora y sacará un limpiador de ropa en la mayoría de los casos.
Paso 3
Usando la máquina. Cargue la máquina según el manual y con su eficiencia óptima. Puede resultar útil guardar la ropa y hacerlo una vez a la semana, según la cantidad de ropa acumulada. Si aún no ha comprado su máquina, por motivos de ahorro de energía (facturas de luz y agua) elija una máquina de carga frontal.
Normalmente, utilizar un ciclo de lavado corto es suficiente para cargas regulares. De la misma manera, use el ciclo más corto que asegurará el secado de la secadora. El secado al aire es también una opción que debe tenerse en cuenta cuando el objetivo del ahorro de energía es: no solo ahorra agua, sino también las facturas cuando se ahorra tiempo en la secadora.
Paso 4
Cuida tu máquina. Tenga un programa de limpieza regular para su máquina. Enjuáguelo una vez al mes con la configuración de llenado de agua más alta, la temperatura más alta y el tiempo de ciclo más largo para limpiar cualquier residuo. No es necesario utilizar detergentes para esto. Cualquier producto, que sea abrasivo o contenga bicarbonato de sodio, reducirá la vida útil de su máquina debido al desgaste de sus piezas. Asegúrese de que su máquina esté colocada de manera equilibrada en el suelo sin que se balancee ni se mueva durante el ciclo de lavado o secado. Programe un mantenimiento regular con el equipo de servicio local para asegurarse de que su máquina se mantenga en buenas condiciones y se eviten contratiempos o reparaciones.
Paso 5
Precaución. No deje la fuente de agua encendida cuando la máquina no se vaya a utilizar durante un período prolongado. No guarde objetos duros como clavos, monedas, juguetes, etc. en los bolsillos cuando se cargue la ropa. No cargue telas que estén empapadas o manchadas con materias inflamables ya que esto puede resultar en explosiones. No encienda su máquina para un lavado sin eliminar los gases acumulados en su calentador si su máquina o el agua caliente no se han usado durante quince días.
Una lavadora puede ser un dolor de cabeza o una bendición dependiendo de cómo la usemos. Con estos consejos, conviértalo en una bendición en la que pueda contar.