La base de todo progreso en la civilización moderna es que hay personas que están dispuestas a estudiar y aprender la mayoría, si no todos, los procesos de la naturaleza. En algunos casos, se deben simular entornos y situaciones para obtener una mejor comprensión y conocimiento. Algunas de las mejores fuentes de nuevos aprendizajes son los experimentos. Las ciencias teóricas y físicas han dominado las actividades humanas durante siglos. El cambio, el progreso y la innovación son el resultado de horas y horas de tediosas pruebas y análisis químicos. Los experimentos a pequeña escala que tienen éxito se crean después en configuraciones a gran escala que pueden ser útiles para la sociedad.
La química analítica, la rama de la ciencia que estudia la composición química de la materia, es una ciencia exacta. Por eso implica fórmulas matemáticas complicadas. Los métodos químicos y las pruebas químicas se mejoran continuamente para lograr la precisión requerida. Hay muchas técnicas de análisis químico diferentes empleadas en los laboratorios que se están utilizando actualmente. Y los métodos químicos varían porque cada tipo está muy centrado en el equipo que se utiliza. Pero cualquier forma de prueba química pertenece a la medición cualitativa o cuantitativa.
- Analisis cualitativo. Como sugiere el término, el análisis cualitativo es el estudio de los elementos presentes en una solución o compuesto dado. Este tipo se refiere a la composición o la composición del objeto a estudiar. Para comprender mejor esto, un ejemplo de análisis cualitativo implica la identificación de los elementos presentes en una muestra de agua, de orina, etc.
- Análisis cuantitativo. El análisis cualitativo se utiliza, por otro lado, para conocer las cifras correspondientes a la cantidad de un elemento en una muestra. Por ejemplo, en el análisis de ácidos, los elementos que forman el ácido se conocen a través de estudios cualitativos, mientras que la cantidad de cada parte de los elementos presentes se conoce a través de investigaciones cuantitativas.
En el laboratorio, se tenderá a encontrar instrumentos especializados para una sola función, y esa función es cualitativa o cuantitativa. Las técnicas analíticas tradicionales recogen los mismos resultados. Ejemplos de estos son la titulación y la gravimetría.
- La titulación es la suma de un elemento o un compuesto a una solución para alcanzar un punto de equivalencia. El tipo de titulación más común y conocido es la titulación ácido-base. En este sistema, se agrega un ácido a una base para determinar la cantidad de base presente. La neutralización que resulta de la reacción determinará la cantidad de sustancia básica que hay. Y esto se realiza en orden inverso para determinar cuánto ácido hay en una solución.
- Otro ejemplo común de técnicas analíticas tradicionales es la gravimetría. Se trata de la determinación del material pesando la cantidad de material antes de un experimento y después de la transformación del material. Aquí no se utilizan contrapesos. Más bien, el material agregado se elimina mediante algún sistema o técnica para identificar la cantidad del compuesto a medir.
Con todos los diferentes tipos de análisis químico, se puede concluir que estos se realizan con el propósito de progresar y cambiar. ¿Qué mejor manera de innovar que estudiando la materia y encontrando las soluciones más aplicables a los problemas cotidianos?